Cuando hablamos de diseño web, muchas empresas piensan solo en lo visual: colores, tipografías, imágenes bonitas… Pero si tu web no está generando conversiones o tus usuarios la abandonan en segundos, el problema no es solo estético. Es funcional. Aquí es donde entran en juego dos siglas que deberías conocer muy bien: UX y UI.
¿Qué es UX (User Experience)?
UX se refiere a la experiencia del usuario al interactuar con tu web o aplicación. ¿Es fácil encontrar lo que busca? ¿Carga rápido? ¿Se adapta bien al móvil? Una buena experiencia no solo retiene al usuario, sino que lo guía de forma intuitiva hacia el objetivo: comprar, suscribirse, contactar o simplemente recordar tu marca.
¿Y qué es UI (User Interface)?
UI es la interfaz de usuario: todos los elementos visuales con los que se interactúa —botones, menús, formularios, iconos, etc. El diseño UI debe ser limpio, coherente con la identidad de marca y, sobre todo, funcional. No se trata de hacer algo “bonito”, sino de que cada elemento tenga una razón de ser.
UX y UI no compiten, se complementan
Una web puede tener un diseño precioso (UI), pero si es difícil de usar (UX), no servirá de mucho. Del mismo modo, una experiencia bien pensada pero con un diseño pobre puede generar desconfianza o parecer poco profesional. UX y UI deben trabajar juntos para crear webs que no solo se vean bien, sino que funcionen de verdad.
¿Por qué no deberías subestimarlo?
- El 88% de los usuarios no vuelve a un sitio después de una mala experiencia.
- Google tiene en cuenta la experiencia del usuario para posicionarte.
- Una buena UX aumenta las conversiones hasta en un 200%.
Invertir en UX/UI no es un lujo. Es una necesidad si quieres competir en un entorno digital donde los usuarios no dan segundas oportunidades.
¿Tu web enamora o frustra?
Si no estás seguro, quizás es hora de revisar tu UX/UI. Podemos ayudarte a transformar tu sitio web en una herramienta que realmente funcione.
Escríbenos y lo vemos juntos.
